Desde hace un tiempo a esta parte, hemos decidido que en la medida de lo posible, no nos vamos a hacer regalos materiales, sino que dentro de nuestra política de disfrutar experiencias, vamos a regalarnos pues eso mismo, experiencias. Así fue como llegué a Formula GT Experience, aunque Manu no es un gran amante del motor me pareció que era una buena oportunidad de hacer algo diferente y que al final sería igualmente un buen recuerdo. Además, como los circuitos están por toda España, era una excusa más para escaparnos un fin de semana. Así que le compré un pack regalo sin pensarlo demasiado.

Los packs tienen varias modalidades con precios desde 99€ a 350€  y cada uno tiene unas características dependiendo del modelo de coche, del tipo de circuito, del número de vueltas y de los extras que quieras incluir, con una validez de un año desde la compra. La persona que compra no tiene que elegir en ese momento qué quiere exactamente, así que es muy sencillo entregar el Cheque Regalo que te hacen llegar por email y ya cuando se haga la reserva, el conductor decidirá que experiencia prefiere. A priori, pintaba muy bien.

Circuitos y Fechas: el encaje de bolillos

Fue a la hora de elegir el circuito y la fecha cuando nos dimos cuenta que no iba a ser lo que nosotros quisiéramos. La idea inicial era el circuito de Navarra, que es un circuito largo y porque para nosotros Navarra siempre es una buena opción. Pero al parecer, los coches son los mismos y van girando por las distintas ciudades por lo que las fechas de cada circuito son distintas, este era el caso de que para Navarra en todo el año sólo había una fecha para noviembre, justo cuando estábamos de vacaciones.

Empezamos entonces a buscar por fechas disponibles en los circuitos más cercanos a Madrid y tuvimos que ir descartando o bien porque ya no había plazas o porque las fechas no nos encajaban, hasta que por fin llegamos al Circuito Internacional FK1 de Valladolid: la fecha la teníamos disponible, no estaba demasiado lejos (a 10km de Medina del Campo y 170km de Madrid) y tampoco teníamos muchas más opciones, así que reservamos sin más miramientos.

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Opción elegida: 23 km de Ruta Lamborghini Gallardo

Creo que es hora de que Manu se estrene en la redacción que para eso fue él quién lo disfrutó 🙂

Ya elegido el rodar en el FK1 de Valladolid estuve mirando la información del circuito y me di cuenta de que era más para karts y para motards que para exprimir un cochazo de estos, así que opté por la ruta por las carreteras cercanas en un Lamborghini Gallardo. Nos presentamos puntuales en el lugar del encuentro. Nos habían citado en las afueras del circuito, que era también a las afueras del pueblo y al menos era donde estaba también la piscina municipal que por suerte tenía bar y pudimos tomar algo fresquito mientras esparábamos, porque en mitad del campo Vallisoletano un 9 de julio os podéis imaginar como pegaba el sol. Había bastante gente para canjear su pack. Esperamos como una hora hasta que llegó mi turno. El instructor, que sería mi copiloto, me explica brevemente como va el cambio de levas del Lamborghini y nos ponemos en marcha: Brom, brom…

El Lamborghini bien discreto, amarillo pollo, jeje, por dentro no es que sea espectacular, tiene interior de piel y vas en asientos deportivos, eso sí, sentado muy bajito, y los cambios son en el volante.  Al pisar el acelerador por primera vez, el coche responde rápidamente, la sensación es agradable. Es una experiencia única circular con un coche de estas características por carretera, y lo más curioso es que en una carretera secundaria transitada sobretodo por tractores, ir a velocidades «no legales» se hace con una facilidad pasmosa. En mi caso el instructor no me decía ni que corriera ni que frenara, me dejó ir bastante a mi aire. Únicamente en un badén me indicó que fuera con cuidado y en un momento dado también me recomendó que mejor no pisará más el acelerador… ejem, ejem.  La verdad qu

e los 23km se me pasaron volando. Me preguntó si quería seguir conduciendo, que luego al llegar pasaba por caja y listo, pero no gracias. Te ofrecen también un video del recorrido y otros extras.

 

Conclusión: Es una experiencia recomendable, tampoco creo que la repita, pero una vez en la vida hay que experimentar conducir un cohete de estos y pensar en cuantos puntos les deben de quedar a los que realmente tienen uno ;).

Recomendación: es muy importante cerrar con mucha antelación la fecha en la que quieres disfrutar de tu experiencia, teniendo en cuenta que quizás tengas que desplazarte a un circuito que inicialmente no era el que esperabas.